jueves, mayo 10, 2007

Este no es un buen comienzo
La siguiente narración va a ser contada por distintas voces y distintos personajes. Los saltos de narrador no son equivocaciones deliberadas. Los personajes de esta historia tampoco son basados en personas reales y el autor de la obra no se responsabiliza por nada.
El título se remite para muchos a una canción escrita por Paul McCartney, cantada junto a la legendaria banda The Beatles. Sin embargo, la verdadera canción a la que se refiere el autor es una versión que se encuentra en el segundo disco del álbum El salmón de Andrés Calamaro. Los motivos y calamidades a este respecto se explicarán más adelante.
La estructura del libro ha pretendido ser caleidoscópica y polifónica. Personalmente, dudo de su alcance real. Esta obra no se dedica a extrapolar, ni es sugerentemente trascendental. Por lo pronto, el lector puede leerla bajo un mismo plano narrativo. Este plano narrativo (la primera persona, el carácter de monólogo confesional y el uso de un único lenguaje ante todo) sí son equivocaciones deliberadas. La lectura de este texto puede llegar a ser tediosa. A este respecto, el autor ha preferido reemplazar el uso de este plano narrativo de distintas maneras, en distintos puntos aislados durante toda la narración.
Con el tema de las drogas, el aburrimiento existencial de los personajes de esta novela y la aparente incomunicación entre los mismos, el autor aquí quiere aclarar su categórico rechazo ante tal comportamiento. El motivo que su desenfreno creativo no es de ninguna manera producto de este estilo de vida retratado. Sino todo lo contrario.